El régimen de insolvencia para las personas jurídicas y personas naturales comerciantes tiene como objetivo la protección del crédito y la recuperación, conservación de la empresa y/o negocio a través de los procesos de reorganización.

El proceso de reorganización busca a través de un acuerdo, conservar empresas y negocios que sean viables, y normalizar sus relaciones comerciales y crediticias por medio de una reestructuración operacional, administrativa, y financiera.

El proceso de liquidación judicial lo que busca es la liquidación ordenada y pronta de los activos, pretendiendo el aprovechamiento del patrimonio del deudor, y así la mayor cancelación de pasivos.

En cuanto a las personas naturales no comerciantes, el procedimiento aplicable es la negociación de deudas definidas en el Titulo IV de la Ley 1564 de 2012, procedimiento que se efectúa en los centros de conciliación autorizados y en las notarías. Contamos con la experiencia suficiente para asesorarlo y tramitar su caso con las mejores posibilidades de éxito.